.

Si vosotros no ardéis de amor, habrá mucha gente que morirá de frío.

viernes, 15 de febrero de 2013


YOU MAKES ME HAPPY
Enhorabuena. Sí, muchas enhorabuenas. Me preguntarás porqué. Fácil. Enhorabuena por hacerme la persona más feliz del mundo otro día más, enhorabuena por soportarme siempre con esa sonrisa en la cara, enhorabuena por hacerme llegar al mismísimo tope en eso de amar. Enhorabuena por enamorarme poco a poco, enhorabuena por haberte salido con tus planes, logrando ser el noventa y nueve por ciento de mi vida y de mi cuerpo. Enhorabuena por las mil y una sensaciones que logras provocar en mí cada vez cada vez que me miras a los ojos, cada vez que me besas, cada vez que me abrazas, cada vez que me tomas por la cintura, cada vez que me prometes que esto no tendrá final. Enhorabuena por soportar a esta pesada a lo largo de este último año, pocos han podido hacerlo. Enhorabuena por poder seguir queriéndome después de cada rabieta tonta, enhorabuena por no hartarte con cada uno de mis aburridos problemas. Enhorabuena por conseguir seguir aquí después de tanto tiempo sin cansarte de mis manías y mis tontadas. Enhorabuena por sacarme la sonrisa siempre que lo he necesitado, a pesar de que a veces no ha sido fácil hacerlo. Enhorabuena, pequeño. Enhorabuena por este día más a mi lado. Ya van casi 365.
-A veces me pregunto cómo hay gente que puede vivir sin amor, sin besos en la frente, sin que un día malo pueda verse arreglado con una sonrisa, sin que un simple "te quiero" te haga la persona más feliz del mundo. Sin caricias, sin abrazos, sin palabras bonitas, sin alguien como tú. Cómo alguien no puede sentirse vacío si no tiene un pecho en el que acurrucarse, o una mano que coger, o unos ojos a los que mirar. Porque a mi son esas pequeñas cosas las que me dan la vida, y no sería vida sin ellas.

sábado, 31 de marzo de 2012

Dedicándote cada momento de mi vida.


No sé si te percatas de esto, de todo lo que pasa ante mis ojos cuando te veo cada día. Y es que cada mañana te quiero más, cada vez que te veo sonreír me enamoro más y más de ti, porque, la verdad es que es imposible no acabar dependiendo de esa sonrisa después de haberla visto de tan cerca. Es imposible no derretirme cuando me miras, cuando me miras y me jodes con ese par de ojos que lo tienen todo. Que sí, que por si no te has dado cuenta a medida que pasa el tiempo me voy uniendo más a esa forma tuya de ser, a tu voz, a tu manera de hacer las cosas, a tus te quieros, a tus besos, a tu todo, y, que, por si no lo sabías tampoco, quiero que sigan pasando los meses como ha pasado este último a tu lado, que pasen únicamente contigo. Es así de pronto como has conseguido volver a hacerte paso en mi vida, como has vuelto a ocupar uno de esos primeros puestos en mi lista de prioridades, y no quiero que te vuelvas a ir jamás. Porque sí, porque te quiero, porque no me cansaré de decirtelo, porque no me aburriré de que lo sepas. Te quiero, más de lo permitido, y más de lo que piensas. Una última cosa. Sí, te quiero.

viernes, 3 de febrero de 2012

Don't forget me.

Ahora es cuando una se da cuenta de que nada va a ser lo mismo, que no voy a poder abrazarle una vez más, ni escuchar su voz toda la noche hasta quedarme dormida. Cuando lo único que queda es echarle de menos hasta que me duela la cabeza, hasta que todo lo demás se reduzca a polvo. Esto va a así, sé que nunca volverá, que no me dirá que me quiere, no me besará, que no seré lo primero que piense nada más despertarse, que tampoco me buscará entre la gente cualquier tarde... Ahora que todo a terminado, ahora que todo se ve desde fuera y parece tan devastador, ahora es cuando me toca olvidarte, cuando es mi turno, cuando te sacaré tan fuera de mi cabeza, que posiblemente tu recuerdo se pierda por el espacio exterior.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Mi ilusión empieza y acaba contigo.

Me gusta quererte, mirarte y poder perderme en tu mirada. Me gusta saber que estas ahí cuando no soy capaz de ver nada, y dormirme escuchando tu respiración, eso si que me gusta. Como también me gusta que seas tú ese único motivo que me impulsa día a día, y como también lo hace que tenga el lujo de compartir estos meses contigo. Me gusta, me encanta abrazarte y sentir que todo sobra, soñar cada noche contigo, saber que te preocupas por mi. Me gusta que me digas que me quieres, pero más me gusta aún que sepas que te querré para siempre. Y que el último buenas noches de cada día sea el pronunciado por tu voz, eso es lo que posiblemente más me guste de todo esto. Me gusta que seas tú y no cualquier otro, que sonrias cada vez que me ves, que lo des todo por mi. Me gusta que me digas lo guapa que estoy, aunque me mientas en bastantes ocasiones, pero me gusta. Y también me gusta que fijes tu atención en mi, que tus ojos reluzcan por la noche y sea lo único que llegue a ver en la oscuridad. Me gusta, me encanta, me vuelve loca, me pirra cada momento que pasas a mi lado, cada vez que te ries y no puedes parar de hacerlo, cada vez que me pides perdón y estas realmente arrepentido, cada vez que te inundan los nervios, o la rabia, cada vez que te duermes al teléfono, cada parrafada que me sueltas que hace que yo sea más tuya que mía, cada mirada de esas que lo dicen todo. ¿Y sabes porqué me gusta todo esto? Fácil, porque eres tú, porque tú eres todo lo que tengo, y lo que quiero tener hasta el fin de mis días.

miércoles, 23 de noviembre de 2011

Mejor que el cielo, infinitamente mejor.


Con frecuencia me pregunto si es el karma el que me ha dado todo esto, me pregunto el porqué la vida me guiña un ojo de sopetón, sin condiciones ni trucos de por medio. Cuestiono que es lo que tengo yo que no tiene otra persona, lo que tengo que me ha llevado a ser considerablemente feliz, a sentir que mi buena suerte se alza por encima de la de cualquier otro mortal. Y es que en eso se ciñe todo, en que tan solo somos personas, personas extremistas y a momentos complejas que tratan de subsistir en una vida demasiado ajetreada. Buscando eso que consigue hacerlo todo fácil, eso que complementa a una hasta el punto de la saciedad. Qué es aquello que estoy pasando por alto que me ha brindado la sonrisa que me hace sentirme viva hoy por hoy, cual es el número exacto de buenas acciones que he desempeñado a lo largo de los catorce años en los que he tenido el privilegio de encontrarme. Siento que todo lo que conozco por ahora se aferra a mil y una dudas, a cientos de porqués sin responder, sin hallar ninguna respuesta coherente. Que nada de esto en lo que vivimos es perfecto, pero, poder compartir con lo que dispones con la persona a la que amas, es mejor que alcanzar la perfección. Poder sentir que las nubes se quedan no solo para alcanzar a tocar con los dedos de una mano, si no para sentirlas bajo los pies, es mejor que todo el oro del mundo. Que sentirte realmente colgada de una mirada que te arranca una sonrisa idiota durante horas y horas, es muy, pero que muy, muy muy superior a todo lo imaginable. Y es que es actualmente cuando siento que no necesito nada más que se salga de su nombre y sus apellidos, de sus ojos oscuros, de su pelo corto, de sus lunares, de su piel morena, de sus sonrisas, de sus labios, de sus te quieros, de sus noches, de sus mañanas y de sus tardes, de sus sueños, de su futuro, de su voz, de su risa, de su presente. Es en este día, en el que soy capaz de decir que he comprendido el verdadero significado de un verbo, tanto complejo como simple. Sí, como no, estoy hablando del verbo "amar".

viernes, 11 de noviembre de 2011

Eres la razón de mis sentimientos

Conozco demasiado bien el compás que sigue tu respiración cuando te duermes, o cuando estás a dos minutos de hacerlo. Conozco tus miedos y todas tus inquietudes. También sé al dedillo tu peor pesadilla, al igual que me he aprendido tus mayores sueños. Sé que película consigue tocarte ese punto débil que todos tenemos, domino tu nombre y tus apellidos completos, y conozco cual es el viaje de tu vida. Sé que odias determinada música, a determinadas personas, y determinada forma de vida. Como también conozco que te priva tocar la guitarra, y sé que sabes que me siento muy afortunada de haberte escuchado hacerlo. Sé que asignaturas se te dan fatal, pero también podría nombrar aquellas en las que destacas. Domino lo que te molesta, sí, odias que te pasen la mano por la cabeza. También conozco esa bocecilla tan graciosa que se te pone cuando te despierto y no se puede determinar si estás más aquí que allá. Además, no peco de ignorancia en cuanto a tu forma de preocuparte por cualquier cosa que me ocurra. Sé que no aguantas más de dos minutos sin hablarme cuando te enfadas (aunque en el fondo sé que nunca lo haces de verdad), y también sé que eres incapaz de no molestarte por cada una de las cosas en las que no te hago demasiado caso. Conozco tus rabietas, y la forma en la que miras, sí, esa forma capaz de alegrarme el día. Me sé al dedillo cada una de tus virtudes, al igual que hasta el más mínimo trapo sucio. Sé que lo te molesta que te diga, y de quien no aguantas que te hable; podría decir que tengo la capacidad de ponerte nervioso cuando yo quiero. También sé en todo aquello en lo que crees, y todo eso que te paraliza del miedo. Conozco cada una de las tácticas que utilizas para salirte con la tuya, y también me he dado cuenta de que me conoces como nunca nadie lo había hecho. Sé que no te gusta seguirme el juego, y que te percatas al momento de que me hago la tonta para que acabes cada una de las frases que no terminas. Sé que te gusta mentirme demasiado, aunque eso sea lo de menos, sé que eres capaz de pasarte absolutamente toda la noche hablando por teléfono sin que halla un minuto en el que disminuya la conversación. Conozco tu forma de preguntarme si me pasa algo, o de pedirme perdón cuando hago que me enfado contigo, como también conozco tu sonrisa, y todo lo que llegas a representar con ella. Sé que es aquello que te avergüenza, como por el contrario también estoy al tanto de aquello que te crece. Además de todo esto, conozco los motivos por los que te castigan, o te premian, y esa forma de ser que te hace ser tú. No peco de ignorante en cuanto a cual es tu canción, animal, número, cosa, grupo y color favoritos, sé que tienes planes para el futuro, y conozco que sabes que soy tremendamente celosa, pero también sé que tú no te quedas corto. Me he memorizado el timbre de tu risa en todos los formatos, tanto el que usas cuando algo te ha hecho reír verdaderamente, como el que utilizas como vía de escape simplemente por cumplir.
-Sé la forma en la que te he alegrado el día hoy, en la que te alegraré mañana, y en la que seguiré haciéndolo todos los días de tu vida.

domingo, 6 de noviembre de 2011

Sabe perfectamente como hacerme feliz'3



Está lloviendo, quizás llueva demasiado, por lo menos, sí para mi gusto. Siempre he odiado la lluvia, la odio porque me encrespa el pelo, porque se enreda entre mi ropa, la odio porque simplemente es lluvia, y la lluvia siempre está presente en la típica escena de película americana en la que el protagonista se siente una mierda. Y, yo no quiero lluvia, ni frío, ni nieve, ni invierno, cosas que también odio desde que tengo uso de razón, porque, en mi vida no hay hueco para eso, sobre todo para que llueva, para finales tristes, para paseos a la luz de la luna en soledad mientras se te escapa una lagrimilla, no, para nada. Yo no quiero despertares oscuros en los que su sonrisa no sea la primera cosa que me venga a la cabeza, ni pasarme las tardes frías y grises pegada al televisor viendo cualquiera de esas películas en las que te muestran una vida desdichada que acaba aún peor que como empezó. Y no es que me proclame ignorante, no del todo, se que en todo lo bueno hay algo malo, y que en todo lo malo, hay algo aún peor, pero, es que he aprendido ha recoger tan solo eso que es perfecto, que supera lo bueno, que no tiene ni el mínimo detalle por el que sentirme molesta. Esta lloviendo, quizás llueva demasiado, puedo ver como las gotitas juegan a hacer carreras tras mi cristal, que diversión, que vicio.

lunes, 24 de octubre de 2011

Tu corazón contra mi oído.



Ya no me sale ser realmente coherente, ni poner otra cara que no sea la de gilipollas enamorada cuando estás cerca de mí, siquiera me sale soltar una frase completa sin mirar al suelo o sin revolotear por el ambiente hasta llegar a tu mirada, no. Pero que difícil se hace no resultar estúpida cuando te pasa lo que me pasa a mí, cuando te enamoras de verdad, hasta el último milímetro de hueso que te queda en el cuerpo. Y en ese momento, se te vuelven los ojos de color violeta, y la voz de un dulce parecido al de las galletas navideñas que prepara la abuela. Por no hablar de las manos, tan inestables y delicadas como una muñequita de porcelana. Se te pinta el alma de color arcoiris, y, por muy estúpido que resulte; tu mente se nubla, impidiéndote pensar, actuar con decisión, o ser normal. Impidiéndote hacer todo aquello que no te haría quedar mal ante esa persona. Y esto es lo que pasa, que cuando lo veo me muero, que me suben esas miles de mariposas de las que hablan una y otra vez en las películas de adolescentes, las cuales siempre creía otra de esas fantasías más; tales como la magia, como el amor a primera vista, o como los unicornios, pero que hoy, tengo toda la seguridad al decir que, pasan los días dormiditas, hasta que aparece su sonrisa, y bueno, ¿cómo van a tener los ojos cerrados si eres tú quien está caminando tan cerca, sobre el asfalto?

viernes, 30 de septiembre de 2011

Y te amo, por siempre.


Y sentirse la persona más afortunada que pisa el planeta, es una sensación extraordinaria, aunque, al mismo tiempo sea una sensación un tanto improbable. Sentirse tan bien que no haga falta nada más, que haga dejar el vicio y un "quiero más", realmente muy aparte. Sí, es muy difícil encontrar lo que llevabas toda la vida buscando, es prácticamente imposible llegar al punto de que todo lo demás te sobra, que nada ni nadie podría bajarte de el embriagador estado que te lleva a saber que estas loco, que estás perdido, o, simplemente, que estás enamorado. Pero en el momento en el que lo dejas todo, en el que podrías apostar la vida por una sonrisa, en el momento en el que le das importancia a cada uno de los pequeños detalles que nos brinda el día a día, en el momento en el que eres más suyo que tuyo, en el que los te quiero se quedan cortos y los te amo siguen sin alcanzar al corazón, en ese preciado momento en el que te resumes en unas cuantas letras, en un nombre, en el momento en el que ya no sientes miedo al pensar en las cosas que se te escapan, en el que caminas por la calle aferrado de otros cinco dedos y no deseas nada más. En ese momento, te darás cuenta de lo cerca que estás de dejar de ser un "tú", para pasar a ser un "nosotros", te darás cuenta de que has perdido la cabeza, de que te han conquistado hasta empapar cada uno de tus huesos. Y, te encantará, sí, amarás sentirte casi como me siento yo; la persona realmente más afortunada que ha pisado, pisa, y pisará el suelo, por siempre.

viernes, 26 de agosto de 2011

Todos los días sale el sol.

Ahora es cuando pasa el tiempo, cuando nos paramos a pensar en todo eso del destino y de lo que ya lleva escrito toda la vida, recordamos a aquellos que nos fallaron o a los que nosotros herimos, a los que siguen con nosotros, a los que se han incorporado hace poco, a los que se han ido y nunca olvidaremos.
Puede que también anhelemos aquellas cosas que hoy no se nos permite hacer, y, sin duda sonreiremos al recordar esos miles de momentos que han conseguido robarte el aliento. Sí, así están las cosas, el mundo cambia, las personas cambian; hasta puede incluso que yo haya cambiado junto a todas las cosas que me rodean, pero nunca lo sabré hasta que sea demasiado tarde, hasta que ya no pueda dar marcha atrás y agarrar de nuevo mis lápices de colores, hasta que la rutina me embuelva y me destrulla lentamente. Mentiría si dijese que no me gusta la vida, porque, es más, me apasiona, y siempre ha sido a sí, recuerdo con una gran sonrisa en la cara cada uno de los días en los que corría hasta la puerta, pegaba fuertemente los pies al suelo, y hacía una marquita, para luego chillar por toda la casa lo grande que me estaba haciendo. También recuerdo lo orgullosa que me sentía cada vez que una de mis obras de arte eran expuestas en el frigo, o cuando me inventaba miles de vidas ideales y las representaba con mis muñecos; sí, esas de se enamoran y viven felices. Era, era todo un lujo, no preocuparse de nada, mancharse y disculparse con una risilla desdentada. Me hace gracia el tiempo, tan caprichoso, pero a la vez tan fiel, tan sabio...No podría estar más agradecida, la verdad. Es el año tras año el que me ha guiado a tomar este camino, a descubrir realmente quien soy, a reir sin pensar en los millones de errores que cometí y que tiempo después supe como arreglar. Es toda una vida la que me ha enseñado a ser feliz sin excusas, la que me ha enseñado a amar a quien se lo merecía, y a ignorar a aquellos que no, la que me ha enseñado a diferenciar lo bueno de lo malo, a saber todo lo que valgo, a ser dos ojos oscuros con hambre de caricias, a querer por encima de mí. A darme cuenta de que los amigos, se cuentan con los dedos de una mano, y a veces, quedan libres la mitad.

lunes, 15 de agosto de 2011

Ahora, ahora todo es aún mejor.

Y derrepente sentí el impulso de dejar mi mundo por tí, de dejame convencer, de confiar en un sentimiento que por aquellos momentos desconocía. Quise mirarte a los ojos, quise romper la barrera que nos podía separar, arremetí con fuerza contra todo aquel recuerdo triste que quedaba del pasado, y me dejé llevar. Resquebrajé el dolor en el momento que pude hundirme en tus labios, lloré de felicidad al poder verme reflejada en tus ojos. Sentí miedo, mucho miedo de pasar a ser un simple capricho, pero, conseguí abrirme paso, hacerme grande, agrupar valor. No me cansé nunca de luchar por tí, de decirte cuanto te quería, te sentí cerca una y otra vez, soñé cada noche contigo, cuando nos alejabamos, sufrí cada adiós, valoré cada te amo y aproveché cada beso. Te colaste tan adentro..., tan adentro que pudiste palpar con ambas manos mi corazón, te entregué mi vida, olvidé todo lo que era mi yo antes de tí. Me dí cuenta de que esto no tendría fin, que había perdido la cabeza, que no existía un yo sin un tú. Y te lo dije, te hice saber que lo eras todo para mí, viví los mejores días mi vida junto a tu sonrisa, sonriendo y amandote. Me hiciste mejor persona, llegué a perder todo aquel rastro malo de mí, comprendí de una vez, que había nacido para amarte, y ser correspondida..
Pero ahora, ahora todo es aún mejor.